Fundadora

Carmen López

Ella es humilde, cariñosa y trabajadora. Pero sobre todo eso (o tal vez no) es una viticultora extraordinaria con 9 años de trabajo en viñedos y bodega, desde cero.

Su historia no está relacionada con un legado vitícola familiar. Tenía 46 años, empezó a hacer vino (sin saber mucho sobre ello) y aprendió haciéndolo.

Como le gusta señalar, no hay nada de espectacular en sus vinos más allá que el amor y el cuidado de una madre de cuatro.

Carmen tiene como objetivo elaborar vinos naturales a la vez que regenera la tierra de sus viñedos.

Fundador

Luis Ruiz

Es divertido, amable y, a veces, olvidadizo. Luis es el complemento perfecto, esposo de Carmen y la persona detrás de ventas y administración (y también conduce el tractor).

Hacer que el proyecto sea económicamente sostenible manteniendo la alegría es su principal objetivo y lo hace compartiendo vivacidad y energía en toda la bodega.

Para él, no hay reglas ni recetas a seguir, solo la compleja prueba de comprensión de los procesos naturales. Luis también es el encargado de elegir los vinos a degustar para cada comida del personal.

Si cuidamos la tierra, cuidamos de nosotros. Producimos vinos biodinámicos, productos saludables en Toledo.

Somos un negocio familiar y artesanal, emprendido y liderado por una mujer.

Todos nos sentimos comprometidos con los principios de la agricultura biodinámica, que es un paso más de la agricultura ecológica. Una filosofía que nos ayuda a comprender y respetar el viñedo y a trabajar en sintonía para buscar su verdadera esencia biográfica.

«Con todas las fuerzas de mi cuerpo y de mi alma, me propuse sacar este proyecto adelante, junto a mi marido Luis y mis hijos, creando un fuerte vínculo con nuestra viña. Convencidos de que la tierra no nos pertenece, nosotros pertenecemos a la tierra”

Carmen López Delgado.

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